LA REALIDAD: Aunque todos son inalámbricos, tienen diferentes propósitos. Las redes privadas utilizan 4G o 5G para mantenerse rápidas y fiables, incluso en entornos hostiles. Imagínese intentar operar carretillas elevadoras automatizadas o enviar vídeo en directo a través de una red pública que se congestiona. O ejecutar flujos de seguridad críticos a través de una red Wi-Fi que se bloquea debido al movimiento de equipos. Una red privada le proporciona su propio carril rápido y seguro, ideal para el monitoreo en tiempo real, la automatización y las comunicaciones del personal.

La diferencia: las redes públicas se congestionan. La conexión Wi-Fi se interrumpe. ¿Redes privadas? Están diseñados para cuando el fallo no es una opción. Siderúrgicas, puertos, minas: lugares donde el Wi-Fi no es adecuado o las redes públicas se ralentizan. Las redes privadas mantienen las operaciones críticas en marcha, sin importar lo que suceda.